miércoles, 2 de noviembre de 2011

Satélite

(3 de mayo, 2004)
En una galaxia cercana
soy luna,
atraída hacia tu órbita solar
lenta e inexorablemente.
Gravito envuelta en nube,
en la fantasía de tus manos vapores,
y tras la promesa de tu oxígeno.
Me envuelves
en el limbo de tu mirada,
de tus anillos de saturno,
y de tu voz.
Después te esfumas,
y sin aviso alguno regresas,
estrella fugaz.
Imagino la hecatombe,
el armagedon interior
entre nosotros dos,
cuando no pueda ya resistir tu gravedad
y me rinda al colapso vital
de mil estrellas.
Entonces la galaxia vivirá su orgasmo eterno,
y el marasmo espiritual se alejará de pronto.
Entonces los lagos de luna inundarán
el horizonte,
y me convertiré en la reina del silencio.

2da parte – (28 de mayo)
Colapso estelar.
Hecatombe.
Sol y luna
en silenciosa ,
oscura,
cadenciosa,
misteriosa
danza sagrada.
Somos la oscuridad del día,
la luz que guía a la noche,
el agua del desierto,
y una vereda sin explorar.
Somos los amantes
de los tiempos,
sin principio ni final.
Somos sol y luna
en colapso estelar.

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