jueves, 30 de diciembre de 2010

PLAYA

Quieres que te hable sobre mi playa...
Que te cuente de lo mucho que espera tus olas.
Mi playa, y mis arenas,
al paso de tus ojos, encendidas.
Mi playa, que es la tuya,
que entregué a tu marea, enfebrecida,
se humedece al ritmo de tu oleaje
y al pasar de tus noches y tu baile.
Soy muelle en el que encallas,
y detienes tu aventura.
Y tú, mi mar y mi tormenta,
en donde soy barca a tu deriva.
Pero también eres brújula y faro,
que me guía hacia la orilla.
Y eres sol de atardecer,
que ensordece al horizonte.
Soy playa de tu otoño, por tu voz enmudecida.
Me oculto por las noches, arena de tormenta,
me levanto cada día, esperando tu crecida,
envuelta en tus abismos, con ese remolino.
Soy puerto de tus días, al que llegas sin aviso.
Y tú el buzo, de mis noches, pescador de mis deseos.
Rompen tus olas en las velas de mi aliento,
me arrancan la calma con un solo beso.
Quiero naufragar en tu cálido delirio,
perderme entre tus brazos de sal y de vino.
Arróbame en tus aguas, inunda mis sentidos,
que dejo de ser playa, me convierto en tu destino.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Porque Me Conmueves

No hay obra de arte en este mundo,
ningún poeta, ningún jilguero,
ni compositor, artista o lisonjero,
escritor, creador, ni aventurero.
No hay músico, pintor o paisaje alguno,
ni genio, ni loco ni sol rotundo.
No hay en vecindario de esta galaxia
quien, como tú, conmueva hasta las lágrimas.
Y lo haces tan sencillo, amante mío,
es tu vida misma un arte fino.
Derraman talento tus villanías,
tu voz, tus entregas, tus lozanías.
Maestro del alma, siempre estremeces,
ilusionas al alba con tus promesas.
Tú eres, cuando miras, un gran poeta,
tú eres arte en una sola entrega.
Son cómplices reales tus emociones
de mis días benditos y también mis noches,
amante, amigo, de gracia y risas,
guerrero de mi amor y mis derroches.
Tus verdades, tu pasión, y tus errores
me emocionan y me ganan sin prisas,
me enamoran sin plan tus convicciones
y me obligan a entregarme a tu amores.
Con una palabra, sólo un acto, un solo beso,
eres tú mi trovador del día a día.
No hay nadie en la vida que me haya conmovido
Como tú, con tu vida lo haces, alma mía.

El Tiro en la Culata

Si tú supieras, amado mío,
que el mundo sigue y me quedé en el tiempo,
que mi rostro tiene surcos de dolor y de desvelo,
que eras parte de mi todo
y hoy ha quedado un hueco,
que mi alma se desgarra
porque sé que perdí el tiempo.
Si supieras todo eso quizá
podrías perdonarme.
Acorralada por el dolor,
olvidé mi juramento.
Sin tu aliento, ni tus ojos,
traicioné mis pensamientos.
Hoy sé que ya no soy tu amor,
mi querido cielo,
pero me queda la esperanza
de un futuro aún incierto.
Ahora no tengo vida,
tampoco consuelo;
queda este amor dañado
por mi engaño y mi recelo;
queda tu dolor y el mío
y mucho arrepentimiento.
La tristeza inunda el pecho,
pero mis ojos están secos,
la vergüenza se ha llevado
la humedad de mis lamentos.
¿Cómo decirte, cielo mío,
que fue capricho, fue delirio.
Cómo hablarte, vida mía,
de este remordimiento?
¿Cómo hablarte del dolor,
cuando fui la victimaria?
Pero mi arma vengativa
tenía el tiro en la culata.
Tu dolor me desgarra ahora, en mi regreso;
no hay palabras que describan
mi dolor, mi pena, mi tormento.
¿Qué frase serviría
para obtener tu compasión?
Si me olvidas y me dejas
lo entiendo vida mía,
sólo pido humildemente:
Antes de darte vuelta,
otórgame tu perdón.
Ayúdame, a levantarme,
que me caigo en el vacío.
Abrázame, que me hundo
en los mares de tu olvido.

No soy tu fuego

¿Cómo explicarle a un huracán
que está prohibido encender mi fuego?
¿Cómo decirle, en su carrera,
que en nuestro ardoroso tormento,
en un soplo, en una llamarada,
inconscientes y ciegos,
quemamos, en el intento,
el alma de otro corazón.
Estoy enamorada amigo mío,
de pecho abierto y carnosa boca.
Pero mi amor, desde hace tiempo
es de otro pecho y otro aliento.
No soy tu musa, ni tu mortero.
No soy tu mujer, ni tu aventura.
Soy herida de fuego y tus cenizas,
soy tu verdad engalanada
y mi mentira descarnada.
Ciega de pasión y de despecho,
me sumergí por un momento
en tu encanto de bohemio.
Pero hay otro mundo a mi espera
y he dañado su esperanza.
Ayer, por tus palabras, embriagada
rompí en mi delirio, su corazón de niño.
Acorralada por el dolor de su ausencia
olvidé, sin freno, mi viejo juramento.
Sin su aliento, ni sus ojos,
traicioné contigo su confianza.
Hoy, abandonada a mi resaca,
sobrevivo al remordimiento,
y no debo envenenar tu inocente mañana.
Que me perdonen los dos…
a nadie quiero dañar.
Por eso rompo la esperanza
de esta historia no iniciada.
Este amor virtual es imposible,
es un mundo de ilusiones
que no tiene más caminos.
Mi realidad es otra…otra boca y otra historia.
¿Cómo decirte, amigo mío que no puede seguir
esta pasión, surgida de la nada?
Pero tu mente me apasiona, me inspira, me ata.
Ojalá, mañana, ya curado de ilusiones,
perdones mis deseos, mis impulsos, mi desliz
Y podamos ideas y poemas compartir.
Pero los vientos nunca más, los fuegos se apagarán.
No puedo tener tus pasiones, ni ser parte de tu vida.
Tampoco hacer fogatas con tu soplo de sabio viejo.
No puedo ser tu chispa, ni tu fénix, ni tu fuego.
No puedo estar en tus días, mucho menos en tus noches.
No puede mi vientre de otro hogar contener tu viento.
Perdona, amigo mío, perdona, que lo siento.
Siento perder el vino, las flores y los sueños.
Agradezco el chocolate, el queso fuerte, el jugueteo.
Agradezco tus ojos dulces, tus caricias y tu genio.