jueves, 30 de diciembre de 2010

PLAYA

Quieres que te hable sobre mi playa...
Que te cuente de lo mucho que espera tus olas.
Mi playa, y mis arenas,
al paso de tus ojos, encendidas.
Mi playa, que es la tuya,
que entregué a tu marea, enfebrecida,
se humedece al ritmo de tu oleaje
y al pasar de tus noches y tu baile.
Soy muelle en el que encallas,
y detienes tu aventura.
Y tú, mi mar y mi tormenta,
en donde soy barca a tu deriva.
Pero también eres brújula y faro,
que me guía hacia la orilla.
Y eres sol de atardecer,
que ensordece al horizonte.
Soy playa de tu otoño, por tu voz enmudecida.
Me oculto por las noches, arena de tormenta,
me levanto cada día, esperando tu crecida,
envuelta en tus abismos, con ese remolino.
Soy puerto de tus días, al que llegas sin aviso.
Y tú el buzo, de mis noches, pescador de mis deseos.
Rompen tus olas en las velas de mi aliento,
me arrancan la calma con un solo beso.
Quiero naufragar en tu cálido delirio,
perderme entre tus brazos de sal y de vino.
Arróbame en tus aguas, inunda mis sentidos,
que dejo de ser playa, me convierto en tu destino.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Porque Me Conmueves

No hay obra de arte en este mundo,
ningún poeta, ningún jilguero,
ni compositor, artista o lisonjero,
escritor, creador, ni aventurero.
No hay músico, pintor o paisaje alguno,
ni genio, ni loco ni sol rotundo.
No hay en vecindario de esta galaxia
quien, como tú, conmueva hasta las lágrimas.
Y lo haces tan sencillo, amante mío,
es tu vida misma un arte fino.
Derraman talento tus villanías,
tu voz, tus entregas, tus lozanías.
Maestro del alma, siempre estremeces,
ilusionas al alba con tus promesas.
Tú eres, cuando miras, un gran poeta,
tú eres arte en una sola entrega.
Son cómplices reales tus emociones
de mis días benditos y también mis noches,
amante, amigo, de gracia y risas,
guerrero de mi amor y mis derroches.
Tus verdades, tu pasión, y tus errores
me emocionan y me ganan sin prisas,
me enamoran sin plan tus convicciones
y me obligan a entregarme a tu amores.
Con una palabra, sólo un acto, un solo beso,
eres tú mi trovador del día a día.
No hay nadie en la vida que me haya conmovido
Como tú, con tu vida lo haces, alma mía.

El Tiro en la Culata

Si tú supieras, amado mío,
que el mundo sigue y me quedé en el tiempo,
que mi rostro tiene surcos de dolor y de desvelo,
que eras parte de mi todo
y hoy ha quedado un hueco,
que mi alma se desgarra
porque sé que perdí el tiempo.
Si supieras todo eso quizá
podrías perdonarme.
Acorralada por el dolor,
olvidé mi juramento.
Sin tu aliento, ni tus ojos,
traicioné mis pensamientos.
Hoy sé que ya no soy tu amor,
mi querido cielo,
pero me queda la esperanza
de un futuro aún incierto.
Ahora no tengo vida,
tampoco consuelo;
queda este amor dañado
por mi engaño y mi recelo;
queda tu dolor y el mío
y mucho arrepentimiento.
La tristeza inunda el pecho,
pero mis ojos están secos,
la vergüenza se ha llevado
la humedad de mis lamentos.
¿Cómo decirte, cielo mío,
que fue capricho, fue delirio.
Cómo hablarte, vida mía,
de este remordimiento?
¿Cómo hablarte del dolor,
cuando fui la victimaria?
Pero mi arma vengativa
tenía el tiro en la culata.
Tu dolor me desgarra ahora, en mi regreso;
no hay palabras que describan
mi dolor, mi pena, mi tormento.
¿Qué frase serviría
para obtener tu compasión?
Si me olvidas y me dejas
lo entiendo vida mía,
sólo pido humildemente:
Antes de darte vuelta,
otórgame tu perdón.
Ayúdame, a levantarme,
que me caigo en el vacío.
Abrázame, que me hundo
en los mares de tu olvido.

No soy tu fuego

¿Cómo explicarle a un huracán
que está prohibido encender mi fuego?
¿Cómo decirle, en su carrera,
que en nuestro ardoroso tormento,
en un soplo, en una llamarada,
inconscientes y ciegos,
quemamos, en el intento,
el alma de otro corazón.
Estoy enamorada amigo mío,
de pecho abierto y carnosa boca.
Pero mi amor, desde hace tiempo
es de otro pecho y otro aliento.
No soy tu musa, ni tu mortero.
No soy tu mujer, ni tu aventura.
Soy herida de fuego y tus cenizas,
soy tu verdad engalanada
y mi mentira descarnada.
Ciega de pasión y de despecho,
me sumergí por un momento
en tu encanto de bohemio.
Pero hay otro mundo a mi espera
y he dañado su esperanza.
Ayer, por tus palabras, embriagada
rompí en mi delirio, su corazón de niño.
Acorralada por el dolor de su ausencia
olvidé, sin freno, mi viejo juramento.
Sin su aliento, ni sus ojos,
traicioné contigo su confianza.
Hoy, abandonada a mi resaca,
sobrevivo al remordimiento,
y no debo envenenar tu inocente mañana.
Que me perdonen los dos…
a nadie quiero dañar.
Por eso rompo la esperanza
de esta historia no iniciada.
Este amor virtual es imposible,
es un mundo de ilusiones
que no tiene más caminos.
Mi realidad es otra…otra boca y otra historia.
¿Cómo decirte, amigo mío que no puede seguir
esta pasión, surgida de la nada?
Pero tu mente me apasiona, me inspira, me ata.
Ojalá, mañana, ya curado de ilusiones,
perdones mis deseos, mis impulsos, mi desliz
Y podamos ideas y poemas compartir.
Pero los vientos nunca más, los fuegos se apagarán.
No puedo tener tus pasiones, ni ser parte de tu vida.
Tampoco hacer fogatas con tu soplo de sabio viejo.
No puedo ser tu chispa, ni tu fénix, ni tu fuego.
No puedo estar en tus días, mucho menos en tus noches.
No puede mi vientre de otro hogar contener tu viento.
Perdona, amigo mío, perdona, que lo siento.
Siento perder el vino, las flores y los sueños.
Agradezco el chocolate, el queso fuerte, el jugueteo.
Agradezco tus ojos dulces, tus caricias y tu genio.

viernes, 12 de noviembre de 2010

HURACÁN

El invierno me trajo de regalo
una brisa sorpresiva de verano,
un suspiro de sed arrebatada,
y un viento cálido, incendiario.
Pronto, la brisa enfebrecida
irrumpe en mis sentidos, sin aviso.
Con abrazos y caricias a distancia
se queda entre mis ojos y mi voz.
De lengua herética y apasionada,
me muestra un espejo provocativo;
arranca el aliento a mi pecho, sin permiso
y se mete entre mis poros de ilusión.
Se ha convertido en huracán altivo.
Levanta páginas escritas a su paso,
y con cientos de palabras encendidas
revive cenizas de mi historia adormecida.
Acaricia sin ensayos mi piel de fuego,
y esparce entre la noche las llamas del deseo.
Se adueña, enfurecido, del espacio prometido,
sin avisos ni propuestas, provoca la explosión.
Pero, sin saberlo, ansioso e inexperto,
al internarse en mi vientre de mortero,
se cubre inocente con redes y suspiros
en un dulce, largo y cálido tormento.
Se inmola, arrebatado, mi huracán perdido,
se abre paso entre las brasas, la historia en construcción,
y una llama inadvertida de mi vientre y de mi espalda
lo encarcela bendecido, lo consume enceguecido.
Se mueve y se entusiasma mi huracán bandido,
se evapora y se derrama en el incendio de mis piernas
y una chispa de mi alma alcanza sus deseos
La boca de carne-viento que la noche regaló.
Me transformé en Fénix de huracán incontenible,
temo que el ocaso su brisa difumine,
y al amanecer del negro manto engalanado
reste sólo el eco furtivo de nuestro estallido.
Temo que en el enmohecido tiempo, donde vago y vuelo,
sólo quede el fugaz destello de su aliento,
entre una dulce bandada de momentos…
¿Una fogata? ¿Una vida? ¿Una pasión?
Un áspero delirio quebranta mi mirada,
y mi anhelo postrero germina una sonrisa.
Un momento bastó para quitarme el aliento
¿Qué bastará mañana para quitarme el alma?

De lo más antiguo.

Dormir... Morir.


Dormir... Morir y nada más,
y pensar que con un sueño
damos fin a los tormentos
que escapamos con empeño.


Dormir... Morir, tal vez soñar;
olvidando las congojas,
volar con alas rotas,
los obstáculos olvidar.


Dormir... Morir, siempre soñar,
eternamente feliz y nunca despertar;
pues más allá del tiempo y la razón
está escondido siempre el amor.


Si entonces el despertar llegara
y aquél obstáculo perturbara,
más sensato sería enfrentarlo
y juntos todos atacarlo.
Olvidar las penas, dejar de sufrir,
entonces podremos todos vivir.


7 de mayo, 1985

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¿Sabes?


¿Sabes? Los sueños son algo hermoso,
y tú uno de ellos, querido mozo.
¿Sabes? sueño un sueño que en mi ronda,
vagando por el vacío del alma honda.


¿Sabes? No, no sabes, pero no importa...
Tu simple mirada que siempre corta,
tu simple risa que al tiempo llora,
tu simple alma que la mía añora.


¿Sabes, amigo? Tu voz un murmullo,
lejano tu sentimiento, tuyo,
lejano como sueño, siento,
lejano... Al fin sueño, al fin viento.

9 de octubre, 1985

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¿A mí qué?

No sé por qué, pero ya no me importa,
no sé por qué y tal vez sea idiota.
Pueden pasar mil miradas diferentes,
amores, odios y envidias corrientes.

Me espanta mi frío que corta el ambiente,
observo mi alma que hiere inconsciente.
Recuerdo las voces que antes dijeron:
"Vive intensamente", mientras murieron.

No sé por qué ahora no me importa
que pasen los días, que el tiempo se rompa,
que el sol siempre brille o que llueva fuerte.
¿Qué importa la vida? ¿Qué importa la muerte?

Y sigo pensando y menos me importa
que existan cariños, que existan rencores.
Mientras la vida es injusta en mil colores,
mi amiga la infamia muy bien se comporta.

¡Óiganme todos a los que yo he querido,
atentos escuchen qué es lo que digo!
si buscan un beso y el frío les corta,
ya podrán comprobar que a mí no me importa.

17 de febrero, 1986
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Viejo Tiempo

En el instante presente
en el que vivo constante,
es sólo el pesar del anhelo
el que hace sentir el revuelo
de lo que fue en el pasado
y no vendrá aunque deseado.


Porque el tiempo es condena
de la carne y el alma,
porque se burla infinito
de las muertes con su calma;
porque al pasar no se escucha
y al pasar tiembla el alba.


Por eso es que el instante presente
hace sentir el revuelo
de lo que hoy está ausente,
sin saber que en la ironía
del viejo amigo tiempo,
hay un dejo de apatía
por tanto, tanto tiempo.

21 de mayo, 1986
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Te vas

Te vas, sigues tu camino por este laberitno.
Te vas, y contigo se van ilusiones que alguna vez
existieron en el alma novata y en este recinto.
Te vas, no volverás, porque los siglos eternos son sólo un mes,

Te vas... qué graciosa culminación de un momento.
Te vas, con un adiós tenue, diferente,
para que recuerde esta ida y el tormento,
para que tu existencia se haga ausente.

Pero realmente no te vas ni te irás.
Tu ausencia seguirá en el presente,
pero tú estarás en donde no hay tiempo.

Te vas, pero existirás en tu simiente;
vivirás en esta alma novata, en el viento.
Porque en el pasado existes, no te irás.

30 de mayo, 1986
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Ruego Perdón

A veces me pregunto si escuchas lo que digo
y recuerdas conmigo los trozos de ayer,
a veces te presiento aquí, muy adentro
y siento que me entiendes, que me ves.

A veces me pregunto si comprendes lo que siento,
si comprendes al destino,
si ya sabes que es invierno.
A veces me pregunto si conoces tu martirio.

Y quiero preguntarte, todavía que vives
si me amas o me odias,
si conoces que te mueres,
si conoces qué soy yo.

No sé si deba preguntarte,
tal vez sólo lastime
tu pequeño corazón, tu enorme alma
que parecen juzgarme.

No sé si deba comentarte
que fue capricho, fue delirio,
no sé si deba yo dejarte
que mueras sin hablarte.

A veces me pregunto
si realnente ya lo sabes...
si ya comprendes quién soy yo,
si comprendes que soy tú.

Perdona si es que lloro,
tengo que darte ejemplo,
se supone soy mayor,
más no puedo, soy el viento.

Si pudieras responderme...
si tan sólo me escucharas.
Pero realmente sí me escuchas,
y realmente me respondes.

Tengo miedo, vida mía,
y tu ser me intimida,
tan pequeño e indefenso
como el llanto del que reía.
Tan sabio e inocente,
tan débilmente poderoso.
tan infantil... tan infantil.

Y no sé si ya lo sabes,
no conoces ni la vida,
(una cosa que perdemos
en cuanto la comprendemos).

Y no sé si ya lo sabes,
es mejor que te lo diga,
en efecto, ojos de plata,
tu madre te dio la vida,
y tu madre te la quita.

18 de noviembre, 1986

___________________
Narcisa


Hace tanto que no escribo
hace tanto que no hablo,
y es que he estado tan ausente,
y es que he estado tan lejana,
encontrando sólo brechas
de futuras remembranzas,
remembranzas que me ensucian
remembranzas que lastiman.


Hace tanto que no observo,
hace tanto que no hablo,
olvidé el lenguaje de mi vida anterior.
Ahora yo ya no vuelvo,
ya no sé cómo hacerlo;
es tan difícil regresar
cuando se está tan lejos...


Y se te olvida el trabajo,
el recuerdo y la ilusión,
olvidándote del cuerpo
en constante humillación.

Hace tanto que me olvido
del olvido mismo en mí,
que no pienso por momentos
ni siquiera en vivir.


Hace mucho que me pierdo
en un ser que no soy yo,
viviendo de un engaño
sin pensar que me absorbió.
Hace mucho que me pierdo
en lo negro de mi mente,
sin pensar que soy objeto
¿y mi alma? ¡que reviente!


Hace tanto que no hablo
que ahora no me acuerdo,
no recuerdo ya mi nombre,
ni mis risas, mi mi cuerpo.


Hace tanto que no pienso
que ya se acabó el tiempo,
el tiempo de encontrarme,
o ya perdida, de buscarme.


Y no recuerdo ya mi nombre,
ni mis risas, ni mi cuerpo.
No recuerdo ya mi llanto,
ni mi canto, ni mi miedo.


19 de octubre, 1986

_____________________

Poemas de 1989 a 1995

Fecunda

Estoy temblando.
Pero no son mis manos,
ni mi rostro,
ni mi voz;
estoy temblando,
sin frío, ni calor,
ni tiempo...
Estoy temblando,
realmente tiemblo...
Pero no es mi cuerpo
el que sonríe,
es mi esencia.


Junio 1989
___________


Madre Muerte

Madre muerte
que estás en penumbra,
acatado y temido
sea tu nombre.

Vénganos tu reino…
… inevitablemente
a los caprichos de tu voluntad,
aquí en la tierra.

Danos mañana… muy mañana
tu pan.
Perdona nuestro miedo,
como nosotros perdonamos
tu sarcasmo constante.

No nos dejes caer
demasiado rápido,
y líbranos del dolor.
Amén.

22 de septiembre, 1994

____________

Regrésame

Regrésame mis perversiones,

regrésame mis miedos,
mis sueños, mis estrategias,
mi dolor, mi risa…

Regrésame las tardes
de lluvia por la Condesa
y las demasiadas llamadas
de ansiedad…

Regrésame las miradas,
regaladas a tu boca y a tu espalda;
regrésame mis huellas digitales,
mi carne, mis venas, mi sangre.

Regrésame mis pulmones, y su aliento.
¡Y regrésame mis ojos!

Te lo regalé todo en una ráfaga
de inconciencia,
y estoy a punto de desintegrarte
en un abrazo...
de desintegrarme.

Me resbalé en el pretil de la puerta,
y rompí unos cuantos cristales,
unos cuantos escalones,
y mi rostro…

Lo siento,
me equivoqué,
perdona la confusión…
era número equivocado,
no era en este momento,
se me pasó la mano.

1995

sábado, 21 de agosto de 2010

Vértigo.

Huyo de ti por instinto…
Instinto de supervivencia
y de conservación

No puedo verte.
No quiero verte.
No debo verte.
Temo verte.

Y a pesar de eso, el vértigo me absorbe.
Como cuando en los sueños uno se lanza al vacío.

4 de julio 03

Vengo de tierra de ciegos.

Yo soy de donde la obsesión termina
En la frontera de la lluvia ácida
Y las arenas movedizas

Vengo de tierra de esclavos
marcados con guadaña
de hierro candente,
de esa tierra maquiavélica
de ciegos y tuertos

Yo soy de donde rompieron los espejos
Al norte de la ausencia
Al oeste del dolor

Mi camino lo he hecho descalza
durante cuarenta lunas amargas
por cuarenta soles candentes
en una tierra sin destino
con el rumbo entre las cejas.

Yo soy de donde la obsesión inicia.
Nací una noche de soles,
vengo de tierra de ciegos,
busco el mar de la luz,
el bulevar de lo sueños
y el espejo verdad.

Yo soy de donde la obsesión revienta
como pájaro glotón.
Me muero cada noche
envuelta en insomnios de luna,
y enterrada en el silencio.

Regreso a la vida cada tercer día
e inicio nuevamente el camino sin retorno...

Si

Si en sus ojos me hubiera yo perdido,
si me hubiera quedado con su boca,
si hubiera yo robado su martirio,
si me hubiera embriagado con su sangre.

Si mis huesos se fundieran con su casa,
si yo cegara, engañando, al destino,
si mil pedazos de destiempos se reunieran
y formaran la promesa de un abrazo.

Si su mente yo hubiera secuestrado
escondida en mi vereda hacia la muerte,
si solamente hubiera yo podido
atrapar en telaraña a su alma.

Si pudiera integrarme a la ternura
que se funde en el viento hacia el norte.
Si pudiera observar eternamente
esas manos de arcilla y adobe.

Si sus ojos me hubiera yo comido,
con los besos del cuerpo y su memoria,
si rasgara al tiempo y al espacio
y me adueñara repetida de su cuerpo.

Si pudiera ser amante de la nieve,
si pudiera caminar por el gran túnel.
Si pudiera olvidar a la memoria,
si pudiera eternizar esa mañana.

Si hubiera yo sabido del destino,
si hubiera yo sabido del olvido,
si hubiera yo sabido del dolor.

Placentero martirio

Viajé
más allá de los sentidos
hasta violar las fronteras
del placer y el dolor,
sobreviví a la sed
y a la hambruna,
como miserable adicta,
esclava de la pasión.
Me zambullí
en el placentero martirio,
de adorarte.
Hoy perdí mi cuerpo.

4 de julio, 03

Con Licencia Para Matar

Que el diablo me perdone
esta devoción temprana,
que ni el aguarrás de ayer
te sacó de mis silencios.

Te extraño con alevosía y ventaja,
y recuerdo tu necesidad de callar,
como si llevara años contigo,
como si no te hubiera conocido
hace tan sólo una semana,
apenas una eternidad.

Llegaste firmando mi vida
en una ráfaga de luz y tiempo.
Pero, no te irás por donde viniste,
estarás condenado a la felicidad.

Mientras tanto,
te extraño sin red de seguridad...

Necesito repetirme y repetirte:
Aunque sea infantil,
"escribiremos sobre lo que nos pasa..."
Que nadie quede exento
de la impresión de tu arte,
que nadie quede exento
del golpe certero de tu existencia.

Ni mis distancias,
ni tus creaciones
entretienen mis sentidos.
Están intoxicados,
con miradas en salmuera,
y sólo soy capaz de recostarme
a esperar la resaca...
¡pero no la dejaré llegar!,
mantendré la borrachera de por vida.

Mientras tanto,
te extraño sin recato…
te extraño sin red de seguridad...

Busco la mordaza
que acalle a mi bestia,
no puedo devorarte,
sin que me duela.

Sobre un parpadeo
llegaste firmando mi vida,
y se me agolpan
nuestros recuerdos
del mañana:
el libro que escribiremos,
las cortinas que odiarás,
el cajón de los trebejos,
el cruce de miradas en casa de la tía;
el baile de graduación de tu prima Felicia,
los juegos de palabras, el maratón, los masajes;
ese viaje a Isla Mujeres,
los cientos de noches desveladas,
las bromas,
los llantos,
el papel,
los silencios.

Mientras tanto,
te extraño sin recato…
te extraño sin red de seguridad...
te extraño con licencia para matar.

18/06/2003

Poemas de 1989 a 1995

Fecunda

Estoy temblando.
Pero no son mis manos,
ni mi rostro,
ni mi voz;
estoy temblando,
sin frío, ni calor,
ni tiempo...
Estoy temblando,
realmente tiemblo...
Pero no es mi cuerpo
el que sonríe,
es mi esencia.


Junio 1989
___________


Madre Muerte

Madre muerte
que estás en penumbra,
acatado y temido
sea tu nombre.

Vénganos tu reino…
… inevitablemente
a los caprichos de tu voluntad,
aquí en la tierra.

Danos mañana… muy mañana
tu pan.
Perdona nuestro miedo,
como nosotros perdonamos
tu sarcasmo constante.

No nos dejes caer
demasiado rápido,
y líbranos del dolor.
Amén.

22 de septiembre, 1994

____________

Regrésame

Regrésame mis perversiones,

regrésame mis miedos,
mis sueños, mis estrategias,
mi dolor, mi risa…

Regrésame las tardes
de lluvia por la Condesa
y las demasiadas llamadas
de ansiedad…

Regrésame las miradas,
regaladas a tu boca y a tu espalda;
regrésame mis huellas digitales,
mi carne, mis venas, mi sangre.

Regrésame mis pulmones, y su aliento.
¡Y regrésame mis ojos!

Te lo regalé todo en una ráfaga
de inconciencia,
y estoy a punto de desintegrarte
en un abrazo...
de desintegrarme.

Me resbalé en el pretil de la puerta,
y rompí unos cuantos cristales,
unos cuantos escalones,
y mi rostro…

Lo siento,
me equivoqué,
perdona la confusión…
era número equivocado,
no era en este momento,
se me pasó la mano.









lunes, 26 de julio de 2010

Poemas a Eduardo

29 de agosto, 2009
Te conozco bien… Me conoces bien

Te conozco bien, sin conocerte.
Eres sonrisa andante,
ladrón del aliento y la razón.
Eres brillo en la tierra,
fuerte y a la vez vulnerable
abrigo de mis sueños derramados,
y un refugio sagrado
a manos llenas, y con la frente en alto.

Eres la añoranza diaria de mi vientre cansado,
las hojas pasajeras de mi historia,
y una tarde sigilosa
escondiéndose entre mis piernas.

Han pasado ya mil vidas.
He cerrado mil recuerdos.
Pero no hay anhelo pasajero
de tus labios infinitos.

Me conoces bien, sin conocerme.
Caminas desde siempre
en mis tierras ansiosas de tu sed,
y cada noche, en tu alma, das refugio
a mis silencios, mi miedo y mi fe.

Eres huésped antiguo de mis deseos más oscuros
Y, siempre cautivado, te quedas en mi piel.
Entrégame tu cansancio de viajero solitario;
quiero ser posada de tu alma,
tu playa, tu tierra, tu paz.
_____

29 de agosto, 2009
Noche Talismán

… Y me dijiste:
“Pasa conmigo esta noche”.
Noche talismán,
tatuada en el recuerdo del mar.
Testigo silente
del milagro nocturno
de nuestras risas y miradas.

Me recuerdas a las tardes de otoño,
llenas de un sol calmado,
constante y sutil.

Me recuerdas al oleaje,
que se adueña de la playa
pacientemente, placenteramente.

Me recuerdas a las hogueras,
vigiladas con esmero
por los viajeros en los caminos.

… Y pasé contigo aquella noche,
atada a tu alegría,
a tu mente de nube,
y al huracán prometido
de tu piel.

No hicimos más que hablar…
Hablar…
Hablar…
Eran las dos, las tres,
las cuatro,
cuando me enamoré.

Noche talismán,
tatuada en el recuerdo del mar.
_________

30 de agosto, 2009
Soñé que te amaba

Soñé que te amaba,
y que eras receptor sereno
de mi amor arrebatado.

Tu corazón se abría en carne viva,
tu piel se llenaba de luz y de alegría.
Tus ojos cada vez más eternos,
tu boca infatigable, dueña de mi náufrago deseo,
me entregaban mariposas y suspiros.

Me contabas que me amabas
y que yo era inspiración atada a tus deseos y conjuros.
Estallabas en mil estrellas
y entrabas con tu voz dentro de mí.


30 de agosto, 2009

Escribo mucho sobre ti, pero no lo sabrás todavía.
Guardaré esta pasión secreta hasta el día que te enamores.
No dejaré a cielo abierto esta debilidad por tu alma,
la esconderé hasta que tú mismo, en un arrebato, necesites protegerla.
_________________

31 de agosto, 2009
Entre la ciudad y altamar
Entre la ciudad y altamar
existen más de dos soles,
hay miles de besos en el viento,
y un teléfono desgarrado es cómplice del deseo.

Entre la ciudad y altamar
la gente camina sin hablar,
escuchando los murmullos,
de nuestros anhelos.

Entre la ciudad y altamar
mis insomnios se dibujan,
los días se hacen años en la espera,
las noticias diarias se diluyen.

Entre tu mirada y la mía
los vientos cambian,
el deseo naufraga y se salva,
las palabras se agotan,
las lágrimas se acatan,
para lavar tu ausencia
como gotas de lluvia en madrugada

Por eso, esta noche,
entre la ciudad y altamar,
viajará mi voz adormecida
hasta tu habitación
y dejará sobre tu piel
la humedad de mis secretos
____
1 de septiembre, 2009
Escribir sobre algo que no seas tú

Escribir sobre algo que no seas tú…
Escribir de todo y de nada.
Del cine y sus estrellas.
De mi nostalgia constante.
Y de mi constante extrañar a los amigos.
De las aventuras que quiero iniciar.
De mi dolor de espalda por el tiempo sentada.
De mi urgente dieta.
Y del deporte que nunca hago.
De la preocupación de siempre por ese hijo mío.
De mis abuelos y sus recuerdos.
De mis hermanos, tan cercanos como lejanos.
De las recetas de cocina de mis amigas.
Del calentamiento global y el terrorismo.
De los préstamos inexistentes y los burócratas.
De las noticias políticas de un país en ruinas.
Del dólar, el euro y las tasas de interés.
De los monjes y la publicidad.
De mis carencias, de mis deudas, de mis deseos.
De mi largo desempleo que me lleva a la locura.
Y de la gente que quiero ayudar:
El niño abandonado, la mujer golpeada, los analfabetas.
De mi búsqueda de sentido a los cuarenta y dos.
De mi obsesión por escribir a las cuatro de la mañana.
De aquel choque en donde casi me mato.
De los hombres que amé, y los que dejé.
De las religiones que rechazo.
Del mar transparente y el oscuro bosque.
De mi no tener auto y del taxista de hoy.
De los libros por leer y la computadora por comprar.
Del silencio que se mete entre mi piel para ahogarme.
De la nueva música que casi no oigo.
Del alcohol y la marihuana.
De esta fuerte comezón por seguir aprendiendo.
De la psicoterapia sin fin que pregunta ¿Cómo estás?
¿Cómo estás?
¿En actitud crítica o fantasiosa? ¿Obsesiva y narcisista?
¿Deprimida o eufórica? ¿Aterrada o ilusa?
¿Posesiva o fluyendo? ¿Con nuevas esperanzas o en la desesperanza?
Con un nudo en el pecho por tantas ausencias.
En la vieja pregunta sobre el éxito y su camino.
Interrogando también al fracaso.
En esta eterna lucha contra la desolación y el dolor.
Descubriendo nuevas formas de ser útil.
Aceptando la realidad de la distancia.
Perdonando, olvidando…
En el tratar de vivir aquí y ahora.
Buscando, buscando, siempre buscando.
En la racionalización y la emoción.
Enamorada… otra vez enamorada.
Enfrentando el amor cotidiano y abierta a la entrega.
Y otra vez llegando a ti.
______

2 de septiembre, 2009

Te extraño

Hoy te prometí que iría a la cama temprano.
Pero no puedo soltarme de tu imagen serena,
ni de tu voz de chocolate.

Mi insomnio viaja en tu aliento.
Y tu alegría se impregnó en mi piel,
por eso me estremezco.

Nunca pensé que te extrañaría…
Pero sin darme cuenta,
un pedacito de tu alma
se metió en mis entrañas
cada día.

Te extraño con arrebato.
Te extraño como loba en celo.
Te extraño sin recato.
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3 de septiembre, 2009

BESOS QUE MATAN

Eran las cuatro, de madrugada,
noche de verano en la ciudad.
Me besaste,
y olvidamos el peligro en las calles,
y pudimos tocar la muerte en un suspiro.

Hoy dices que mis besos matan,
y que por uno de ellos moriste.
No mueras todavía,
que yo quiero tus besos, y tus manos y tu voz.

Te traigo metido en los huesos desde que te fuiste,
y ya podría yo también morir,
si no vencemos esta ausencia,
si no regresas por mis labios
que son de ti.
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5 de septiembre, 2009
VOZ DE CHOCOLATE

Tienes voz de chocolate:
Tan oscura, tersa y traviesa,
como suave, dulce y feliz.
Tienes voz de vino tinto:
Antigua, candente y sutil.
Tu voz se hace vida,
y me revive y me levanta
en cada suspiro,
en cada inhalación.
Tu voz se hace agua
y se resbala por mi alma,
y me quita esta sed antigua
con una sola palabra.
Tu voz me desmorona
cuando se vuelve viento
y se mete por mi pecho,
se adueña de mi vientre
y de mi piel.
Esa voz de cada noche,
del otro lado del teléfono,
diariamente se convierte
en promesa, sal y miel.
Esa voz de océano viejo,
y de bosque sabio,
se metió en mis huesos fríos,
y me muerde los oídos.
Tu voz es mar nocturno,
donde guardo mis anhelos,
y se vierte como savia
en cada esquina de mi cuerpo.
Tienes voz de chocolate,
envolviendo frescas fresas,
y devoro de deseo
esos labios y esa lengua.
Voz de marea y luna,
hipnotiza cuando hablas.
Voz de chocolate y fresa,
esclaviza cuando callas.
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10 de septiembre, 2009
TU AUSENCIA

El insomnio se retuerce por mi noche.
Y es que sigo sintiendo esa ausencia,
como el frío de mis huesos y mi entraña,
como anciana por morir en el derroche.

Tu ausencia ha pintado mis paredes,
camina a mi lado por las calles,
se aparece en las noticias cada tarde,
me alimenta con mis ansias diariamente.

Se ha vuelto el cimiento de mis noches,
y se duerme encogida entre mis piernas.
Cada mañana, entre luces y papeles
me ensordece con su grito agonizante.

Tu ausencia es verdugo y es promesa
de presencias alguna vez comprometidas,
de abrazos desgarrados en la espera,
y de besos que tardan años en los días.

Tu ausencia me ha robado los ojos,
se mete impaciente entre mis venas,
me tiene divagando en callejones
de fantasía, ilusión y soledad,
y me lleva cada noche a acompañar
el aullar de perros callejeros.

Dices que vendrás mañana,
¿qué hago yo con tu ausencia de mil años?
¿La quemo en mi deseo y tus promesas?
¿La lavo en este río de mis ojos?
¿La escondo entre mis sábanas mojadas?
¿La olvido en el mar de mi conciencia?

Y es que tu ausencia a tu risa ha hecho presa.
No libera a tu alegría la distancia.
Me niega a tu cuerpo la faena
de promesas no cumplidas y falladas.

Regrésame la ilusión de tu presencia,
que me muero cada noche en tu cobijo
quiero ser abrigo nocturno de tus días,
y viajante enmudecida en tu regreso.
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Lluvia. / Julio 2010

La lluvia de julio se metió en mi pecho, amor
y me inunda con paso vertiginoso...
A penas duras logro mantenerme a flote,
mientras miro el horizonte por si vuelves.
Apresúrate a regresar.
Vuelve, vuelve, vuelve...
Antes que el oleaje me ahogue.
Antes que el agua lave nuestros cuerpos.
Antes que el tiempo difumine los recuerdos.
Antes de que pierda el sentido y la razón.
Vuelve, hombre de sonrisa franca, necedades y nobleza,
Hombre de aire y agua,
hombre de piel tibia y voz de chocolate.
Regresa vida mía, escultor de mis deseos.
Vuelve, cielo, con tu pasión y tu alegría,
con tu disgusto por la música moderna
y tu nuevo interés por el buen cine.
Me enseñaste el amor, despertaste mi alma...
No me apagues hoy abierta y expuesta.
No soy buena nadadora emocional,
regresa y bébete mis lágrimas,
conviértelas en vino,
brindemos por este amor accidentado,
por mis miradas y tus sentidos.
Cielo mío, el dolor de tu ausencia ahoga,
y me muestra que el amor sí mata.
La tortura de los recuerdos se pasea con navajas,
abriéndome en dos a cada hora, a cada minuto, a cada segundo...
Las semanas se han vuelto una era,
un año toda una vida...
Vuelve, vuelve ya,
que la lluvia en mi pecho es ahora rio,
y la crecida se ha llevado el orgullo, la fuerza y el calor.
Arrasó con mi cordura, mis estructuras, mis análisis,
con mi esperanza, y con mi fe.
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Me vas a extrañar / Julio 21, 2010


Cuando vayas en el camino y te sorprenda un atardecer.
Cuando el sol toque tu piel, en el mar y en la arena.
Cuando vayas de pesca, o en los buffets de domingo.
En las mañanas, al abrir los ojos,
y en el momento en que el agua choque con tu rostro.
Con el vino, el chai y el café.
Con los ravioles y el rissotto.
Con los mariachis y en el cine...
Me extrañarás.
Tus ojos extrañarán mis besos.
Tu mente extrañará la mía.
Vas a extrañar mis risas y mi voz,
mis pies fríos y piel caliente, mis manos en tu espalda,
y nuestros besos en la playa.
Me extrañarás, te lo juro...
Y cuando abras los ojos buscando los míos,
sentirás el desgarre de un corazón sin destino.
Buscarás mis brazos, y mis senos para morderlos.
Pedirás a mis piernas que te aprisionen.
Sentirás mi humedad en el destiempo...
Y sin compasión alguna, la soledad, antes tu amiga,
hoy, traicionera,te ahogará vencido.
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VIDA

Abril, 2009

VIDA

Me gustan los atardeceres en otoño,
los cerezos en flor, las mandarinas y las gardenias.
Amo la risa de los niños,
el vino compartido con amigos,
la luna cuando es llena, y los chistes de mi hijo.

Me gusta la mirada de un buen hombre,
cuando es respeto, cuando es entrega…
Me gusta nadar de noche,
el chocolate amargo y los bebés.

Amo caminar en solitario,
tomar baños largos,
sentir el aire del bosque
y bailar hasta que duela.

Me gusta la música de guitarra, Vivaldi y los delfines.
También el saxofón, Auté, Sabina, Cohen,
Huerta, Benedetti, Cortázar y Sabines.

Amo a mis amigas:
La que llora cuando se ríe,
y la que siempre logra hacerme reír.
La que es constante y maternal ternura,
la que no le teme al deseo,
y la que es mi tierra, mi guía, mi base.

Sólo admiro la inteligencia
acompañada de bondad y buen humor.
Respeto el corazón honesto,
el corazón generoso,
la fuerza de carácter
y a aquél que se levanta desde el más profundo abismo.

Por eso amo vivir,
y por eso brindo por la vida,
que cuando venga la muerte
le pondré una gran sonrisa.